La paciente, de 38 años, acudió en 2004 a la consulta que tiene este odontólogo en Collado Villalba, para la extracción de una muela del juicio.

Previo a la extracción se realizó a la paciente una radiografía, según la sentencia, en la que se podía apreciar que la raíz se encontraba a nivel del conducto del nervio dentario inferior.

A pesar de ello, y tal como recoge la sentencia, el odontólogo se arriesgó a realizar la extracción, "a pesar de existir grandes posibilidades de que durante la misma se dañara el nervio".

El juzgado recoge, además, que en ningún caso la demandante fue informada del riesgo que conllevaba dicha extracción debido a la posibilidad de seccionar o lesionar el nervio ni tampoco de las secuelas que le podrían causar.

La intervención ha causado a la paciente una "hipoestesia crónica" que se traduce en una secuela de por vida por lesión de fibras del nervio dentario inferior necesitando tratamiento psiquiátrico para poder ser tratada en lo sucesivo por cualquier especialista en salud buco-dental o maxilofacional.