Martínez se refería así a la propuesta de dividir 4º de secundaria en dos opciones, una orientada hacia Bachillerato y otra hacia FP, presentada hoy por el ministro de Educación junto a otras 103 medidas sobre el Pacto educativo.

En su opinión, la denominación del curso y en qué etapa se encuadra “es lo de menos”, pues esta medida lo que pretende es fijar materias orientadas a la continuación de estudios superiores, que es lo importante.

Así podremos homologarnos a los sistemas europeos”, apuntó Martínez, y añadió que “esta propuesta responde a las demandas de la sociedad” de abordar con la suficiente profundidad los contenidos del Bachillerato.

Además aseguró que “nos satisface ver la disposición del ministerio a instaurar evaluaciones externas al final de cada etapa, porque es el único modo de detectar el funcionamiento del sistema y sus problemas antes de que el fracaso sea irremisible”.

Por último, el secretario general criticó que estas propuestas “pasan muy por encima respecto a la libertad educativa de las familias, como la elección de centros”, pero se felicitó ante la “voluntad de diálogo” que en su opinión reflejan.