En un comunicado a la CNMV, la compañía tecnológica explicó sus principales metas para 2010, entre las que figura incrementar la contratación más del 5% (con respecto a la de 2009, de cerca de 2.700 millones de euros), con lo que ésta será mayor que las ventas del ejercicio, generando así un aumento de la cartera de pedidos.

El grupo también se plantea mantener el margen Ebit (resultado neto de explotación) en el entorno del 11,4%, similar nivel al alcanzado y mantenido en los dos últimos ejercicios.

Indra también destaca como "objetivo esencial" preservar su "sólida posición financiera y de balance" para poder llevar a cabo actuaciones que refuercen su posición competitiva en los distintos mercados en los que opera y, al mismo tiempo, mantener unos niveles atractivos de retribución a sus accionistas.

En este sentido, el Consejo prevé que la compañía mantendrá en 2010 la política de dividendos aplicada en los últimos ejercicios ("pay out" entre el 50% y 60%).

En este ejercicio Indra cuenta también con llevar a cabo nuevas actuaciones para mejorar su competitividad, que generarán unos costes adicionales no recurrentes del orden de 10-11 millones de euros.

En cuanto al entorno económico general y sectorial, la sociedad considera que "seguirá dominado por una fuerte atonía y con similar presión competitiva, de forma particular en el mercado español, especialmente en los segmentos de demanda más institucional".

Incluso en este entorno, "Indra seguirá creciendo en este ejercicio, tanto en contratación como en ventas". "El mercado internacional será, un año más, el motor básico de crecimiento", concluyó.