Barreda realizó estas declaraciones a propósito de la candidatura de Villar de Cañas al ATC. “Espero que en el pleno que vamos a celebrar en las Cortes (regionales) el pronunciamiento sea unánime, claro y rotundo en contra de que se instale en Castilla-La Mancha ese ATC que rechazamos claramente”, dijo Barreda.

El presidente aseguró que siempre ha respetado, protegido y amparado la autonomía municipal, pero, añadió, "para decisiones que no tengan repercusiones supramuncipales”. En este sentido, explicó que este tipo de decisiones afectan a toda una comarca, a toda una provincia y opinó que no parece muy lógico que sirva como argumento la única solicitud de un Ayuntamiento.

Del mismo modo, subrayó que las comunidades autónomas tienen competencia, responsabilidad y autoridad para pronunciarse sobre esta cuestión sin ambigüedad y titubeo.

“Nadie cuestiona la autonomía municipal, lo que sí cuestiono es que una decisión de esta naturaleza y con sus repercusiones se pueda tomar sólo a partir de la petición de un ayuntamiento a los que se les ha ofrecido el oro y el moro para que lo acepten”, apuntó.

En respuesta a preguntas de los periodistas Barreda reiteró, tal y como ha publicado hoy un medio de comunicación, que se ha sabido que el alcalde del Ayuntamiento de Yebra trabaja para una empresa que trabaja para Enresa, por lo que la decisión que se tomó en el pleno podría ser nula por incompatibilidad.

Además, reiteró que el Ejecutivo autonómico analizará todos los aspectos jurídicos formales y de toda índole porque “estoy dispuesto a hacer todo lo posible con la ley en la mano para evitar la instalación del ATC”, añadió el presidente.

“La sociedad de Guadalajara no quiere esa instalación y comparto ese planteamiento”, dijo Barreda, al tiempo que explicó que el planteamiento de desarrollo de Castilla-La Mancha y la política energética de la Comunidad es otra.