Así lo afirmó este viernes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que compareció ante la prensa en la sede de su departamento acompañado de la directora general de Tráfico, María Seguí, para ofrecer los principales datos de seguridad vial en las vías interurbanas correspondientes a 2014, contabilizados en un máximo de 24 horas después de producirse el accidente.

Fernández Díaz señaló que en 2014 se produjeron 981 accidentes mortales, frente a los 1.000 del año 2013. Además, resultaron heridas graves 4.874 personas en 2014, frente a las 5.278 de 2013.

El número de fallecidos es el mínimo histórico desde que la DGT comenzara a recopilar estadísticas en 1960, año en el que hubo 1.300 fallecidos, cuando había un millón de vehículos y dos millones de conductores, frente a los más de 32 millones de vehículos y los más de 26 millones de personas que tienen carné de conducir en la actualidad.

CERO ACCIDENTES

El ministro destacó que la siniestralidad se ha reducido por undécimo año consecutivo y se felicitó por ello, si bien “sin vanagloria ni autocomplacencia”. Además, señaló que el año pasado hubo 34 días sin muertos en las vías interurbanas, por los 29 días de 2013, lo que permite acercarse al “objetivo utópico, pero irrenunciable de cero accidentes”.

Fernández Díaz indicó que 1.131 fallecidos son “1.131 poderosísimas razones” para seguir aplicando políticas de seguridad vial y añadió que “se consolida la tendencia a la baja ininterrumpida de los últimos 11 años”, si bien dijo que “es evidente que cada vez cuesta más bajar” las cifras de mortalidad.

Así, la caída de la siniestralidad se ha ralentizado respecto a los descensos de años anteriores, ya que entre 2004 y 2013 hubo caídas anuales de entre 167 y 561 víctimas mortales.

Así, en 2004 murieron 3.464 personas por accidentes de tráfico (529 menos que en 2003, un descenso del 13,25%), por 3.268 en 2005 (196 menos, -5,66%), 2.989 en 2006 (-279, -8,54%), 2.741 en 2007 (-248, -8,30%), 2.180 en 2008 (-561, -20,47%), 1.903 en 2009 (-277, -12,71%), 1.729 en 2010 (-174, -9,14%), 1.484 en 2011 (-245, -14,17%), 1.301 en 2012 (-183, -12,33%) y 1.134 en 2013 (-167, -12,83%).

Además, el promedio diario de fallecidos en las carreteras también se ha estancado, al pasar de los 10,9 en 2003; 9,5 en 2004; 9,0 en 2005; 8,2 en 2006; 7,5 en 2007; 6,0 en 2008; 5,2 en 2009; 4,7 en 2010; 4,1 en 2011; 3,6 en 2012, 3,1 en 2013 a los 3,09 en 2014.

DISTRACCIONES EN CARRETERAS SECUNDARIAS

Sin embargo, Fernández Díaz puso en valor la bajada de la siniestralidad al recalcar varios factores que inciden directamente en la movilidad en las carreteras: España recibió en 2014 “la cifra histórica” de cerca de 63 millones de turistas, “el parque de vehículos es más viejo” y, por primera vez desde 2007, los desplazamientos de largo recorrido (de más de 50 kilómetros) se han incrementado, concretamente un 1,57% respecto a 2013.

Fernández Díaz apuntó que España es “un país líder en el mundo en seguridad vial”, ya que en 2013 redujo la mortalidad en las carreteras al nivel que esperaba conseguir en 2020, según la estrategia marcada por la UE, con una tasa de 36 fallecidos por cada millón de habitantes.

En este sentido, subrayó que España fue el quinto país con menor tasa de mortalidad en 2013, tras Suecia, Reino Unido, Holanda y Dinamarca, y que algunos de estos Estados han empeorado sus estadísticas en 2014, con lo que España “va a mejorar posiciones”.

Por otro lado, Fernández Díaz señaló que las carreteras convencionales, que tienen un carril por sentido, fueron el escenario del mayor número de personas fallecidas, con 894 muertos (32 más que en 2013) y que en las autopistas y las autovías se redujo la cifra de víctimas mortales, con 182 (-29) y 55 (-6), respectivamente.

En cuanto al tipo de accidente, indicó que las salidas de la vía concentraron un 47% de los accidentes mortales en autopistas y autovías, y un 41% en las carreteras secundarias, lo que achacó a las distracciones de los conductores, especialmente por “el uso de los teléfonos móviles, e incluso escribir y contestar Whatsapp mientras se está conduciendo”.

La mayoría de las víctimas mortales viajaban en turismos (589), seguidas de los peatones (114), aunque Fernández Díaz destacó el incremento de los muertos que circulaban en furgonetas, camiones o vehículos articulados.

En este sentido, adelantó que “lo más pronto posible”, y en colaboración con el Ministerio de Fomento, la DGT pondrá en marcha en 2015 “una política específica de actuación en el transporte de furgonetas y camiones” centrada en el trasvase de tráfico a las vías de alta capacidad, controles de velocidad con radares específicos; controles de las cargas a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, las ITV en carretera y las facturaciones en las entradas y salidas de los puertos, y un “sistema de identificación de conductores reincidentes” con una “posible pérdida de honorabilidad” de las empresas.