Lo dijo durante el tradicional mensaje a los andaluces con motivo del final del año. "El reconocimiento de la diversidad no puede ser excusa ni para privilegios ni para discriminaciones". "Trabajemos, por tanto, siempre por lo que nos une y jamás por lo que nos separa. El desafío es grande, pero si hay voluntad y no se ciegan los caminos, se puede resolver", aseguró.

Díaz dedicó la primera parte de su discurso a la situación económica y al desempleo. Los cambios "son naturales en la vida", afirmó, "pero en ningún lugar está escrito que esos cambios deban significar un deterioro en nuestra vida, en nuestras expectativas individuales o colectivas, en nuestros derechos o en nuestras libertades", como está sucediendo en los últimos años.

Se declaró "empeñada" en que todos los recursos de la Junta de Andalucía estén al servicio de la lucha contra el desempleo, que en 2015 seguirá siendo su "obsesión". Por ello, subrayó que se están activando todos los sectores económicos y apoyando a quienes pueden crear empleo.

En ese sentido, se mostró "totalmente segura" de que el próximo año será "mejor" que 2014 en materia de empleo, aunque su deseo es que lo sea "para todos sin excepción".

"Mientras siga habiendo gente sin trabajo, familias sin recursos, abuelos que mantienen con su escasa pensión a hijos y a nietos o menores en riesgo de pobreza, no habrá recuperación económica que valga", sentenció.

Susana Díaz subrayó también que 2014 ha sudo un año "especialmente duro" en la lucha contra la violencia de género, y proclamó su "compromiso inequívoco contra esta lacra social que nos atenaza a edades cada vez más tempranas".

Con esfuerzo pero con responsabilidad, prosiguió, Andalucía ha conseguido mantener el sistema de prestaciones públicas en educación, sanidad o dependencia, a la que la Junta destina "tantos recursos como el Gobierno central asigna a todo el resto de España".

Se dirigió también a los jóvenes que se han tenido que ir y por los que es necesario "generar oportunidades para que puedan desarrollar su talento aquí, con su familia, con su gente",

Todo ello, dijo, son motivos por los que Andalucía está "haciendo oír nuestra voz y nuestras razones" ante el Gobierno y ante la Unión Europea, ya que los retos son comunes.

Aseguró que Andalucía "se siente y es parte fundamental del proyecto común de España" y no solo es la comunidad donde viven y trabajan más españoles, sino la que "con más coraje y determinación está apostando por la igualdad entre todos los ciudadanos de nuestro país".

Expresó también su "voluntad implacable" de luchar contra la corrupción y apostar por medidas de transparencia "para evitar que se acerquen a la vida pública quienes pretenden beneficiarse de lo que es de todos". La corrupción, aseguró, es "un cáncer letal para la confianza de los ciudadanos en sus instituciones".

Entiende la desconfianza y el recelo de los ciudadanos, y por ello "seguiré luchando con toda la energía de la que dispongo para impedir que nadie se aproveche de lo público".

Reconoció que no es tiempo "de promesas, de pactos, ni casi de palabras, sino de hechos", y garantizó por ello que hasta el último euro que salga de las arcas públicas "va a estar sometido al escrutinio" de los ciudadanos a través de Internet. "Quien no tiene nada que ocultar no tiene nada que temer", apostilló.

Considera que los ciudadanos deben de sentirse "orgullosos" de los muchos retos superados y valorar el mayor periodo de convivencia en libertad de la historia reciente, pero cree necesario "cambiar cuanto haya que cambiar para recuperar una vida digna y asegurarnos un futuro mejor".

"No es tiempo de egoísmos ni de intereses partidistas", concluyó, sino de sacar adelante a Andalucía y a España en un año que sería "muy importante" y en el que desea "que todos sintamos el orgullo de vivir y de trabajar en una tierra como Andalucía, que se está ganado su futuro a base de esfuerzo, de generosidad y de talento".