A través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, España traslada sus “más sentidas condolencias” a los familiares de las víctimas y transmite su “plena solidaridad” a las autoridades y el pueblo indio.

Del mismo modo, el Ejecutivo espera que los culpables de estos “viles ataques sectarios” respondan ante la justicia, al mismo tiempo que recuerda el “firme compromiso de nuestro país” en la lucha contra cualquier tipo de terrorismo y forma de violencia.

Al menos 64 personas murieron en atentados perpetrados en el estado indio de Assam, en el norte del país. Los rebeldes mataron a 37 personas en el distrito de Sonitpur y a otros 27 en Kokrajhar. Los asesinatos tuvieron lugar en una serie de cinco atentados coordinados el martes por la noche. Todos los muertos eran trabajadores de una plantación de té. Más de 80 personas resultaron heridas y 250 están desaparecidas. De los fallecidos, aproximadamente 18 eran menores y 23 mujeres.