Durante su participación en un programa de laSexta, Sánchez indicó que "respeta mucho" a Podemos y les reconoció la "virtud" de haber puesto sobre la mesa asuntos que debieran de haberse abordado con anterioridad.

Pero, agregó, ahora "hay mucha desconfianza" a lo político y "lo nuevo vende", aunque "lo nuevo sea un oportunismo ideológico". Y apostilló, "van de castos pero no son tan castos, ni yo soy casta". "Hay un diagnóstico certero por parte de Podemos, pero las soluciones son falsas".

El líder socialista aceptó a tener un debate en televisión con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pero "en directo" y antes de las elecciones generales. También "habrá debate con Mariano Rajoy y me gustaría con Artur Mas", apuntó.

En esta línea, el líder socialista dijo que "a ganas de cambiar la política no me gana nadie". Y reconoció que, tras el resultado electoral de 2011 cuando perdió el entonces candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba "no estaba del todo ilusionado con el momento político de mi partido".

Se mostró partidario de la opción de la dación en pago como medida para aligerar las deudas de las familias y reconoció un "error" del anterior gobierno socialista a la hora de aplicar medidas por no ver la problemática de los desahucios derivados de la crisis económica.

Por ello, indicó que ahora ya han visto esa realidad y han propuesto la ley de segunda oportunidades para las familias, en la que se contempla la dación en pago.

Sánchez defendió que hay "muchos compañeros socialistas en plataformas antidesahucios. "No es cierto que no haya socialistas", incluso algunos son dirigentes, agregó. "Ha habido mucha gente que nos ha visto alejados de sus problemas" pero en "el PSOE lo estamos cambiando".

CHAVES Y GRIÑÁN

Preguntado por la corrupción, insistió en que es "implacable" pero no se manifestó sobre la continuidad en el PSOE de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ambos implicados en el caso de los ERE falsos en Andalucía.

Unicamente, el secretario general del PSOE dijo que si resultasen declarados como "imputados" por la jueza Mercedes Alaya, les obligaría a "abandonar" sus puestos como diputado y senador, respectivamente. "Yo no voy a amparar a ningún corrupto, pero tampoco voy a condenar a ningún inocente".

El líder de los PSOE señaló que a los socialistas implicados en el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid les expulsó del partido por "falta de ejemplaridad" pero que con Chaves y Griñan la situación es distinta porque "no se les esta culpando por llevarse dinero". Además se mostró confiando en que los dos históricos socialistas serán declarados "inocentes".