Esta organización lanzó esta premisa dos días antes de que Londres (Reino Unido) acoja una conferencia internacional sobre el futuro de Afganistán, a la que asistirán Karzai; el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y varios ministros de Asuntos Exteriores.

En esta conferencia se debatirán las medidas de seguridad que aplicarán en Afganistán durante los dos próximos años, entre ellas programas de reconciliación nacional para reintegrar a los talibanes.

El director de Amnistía Internacional en Asia-Pacífico, Sam Zarifi, recalcó que acuerdos similares de Pakistán con los talibanes provocaron un aumento de las violaciones de los derechos humanos en las zonas bajo control talibán y una escalada significativa de conflictos e inseguridad.

Amnistía destacó que los talibanes y otros grupos insurgentes en Afganistán han mostrado "muy poco respeto" por los derechos humanos y las leyes de la guerra, al atacar a civiles, lanzar ataques suicidas indiscriminados y boicotear la educación de las niñas.

"Los talibanes establecieron un récord terrible de violar los derechos humanos durante su Gobierno y no han hecho nada desde entonces para indicar que actuarán de manera diferente si regresan al poder", indicó Zarifi.

Según cifras de la ONU, los talibanes causaron dos tercios de las más de 2.400 víctimas civiles en Afganistán el año pasado, el más sangriento desde la caída de los talibanes.

En las zonas bajo su control, los talibanes han limitado los derechos de las niñas y las mujeres, incluidas la denegación de la educación, el empleo, la libertad de circulación y la participación y representación política.