Honduras. Lobo debe investigar los abusos de las fuerzas de seguridad tras el golpe de Estado, según Amnistía
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Amnistía Internacional pidió hoy a Porfirio Lobo, que mañana tomará posesión como presidente de Honduras, que ordene una investigación completa sobre los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad de este país tras el golpe de Estado del pasado mes de junio, que lleve a los responsables ante la justicia y que repare a las víctimas.
Lobo fue elegido presidente de Honduras el pasado mes de noviembre, tras una crisis política que en junio había dado lugar al derrocamiento del presidente "de facto", Manuel Zelaya, por parte de un grupo de políticos conservadores respaldados por militares y liderado por Roberto Micheletti, ex presidente del Congreso.
Amnistía recordó que las fuerzas de seguridad golpearon y detuvieron a cientos de personas contrarias al golpe de Estado durante las protestas desatadas en los meses siguientes, y más de una decena de personas murieron durante los disturbios.
"El presidente Lobo debe garantizar un nuevo comienzo en materia de derechos humanos en Honduras, asegurándose de que los abusos cometidos desde el golpe de Estado no caen en el olvido ni quedan sin castigo", afirmó Kerrie Howard, directora adjunta del Programa Regional de Amnistía Internacional para América.
Howard reclamó a las fuerzas de seguridad hondureñas que colaboren con cualquier investigación sobre los presuntos abusos y consideró "sencillamente inaceptable" que el Congreso debatiera, tras las elecciones presidenciales, la posibilidad de introducir una ley de amnistía que redujera o eximiera de castigo a los responsables de violaciones de derechos humanos.
Investigadores de Amnistía Internacional visitaron dos veces Honduras y recogieron decenas de testimonios que afirmaban que los abusos contra los derechos humanos crecieron en espiral tras el golpe de Estado.
"La gente que se echó a la calle después del golpe de Estado para manifestar su oposición fue víctima del uso generalizado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, que perpetraron homicidios ilegítimos, tortura y otros malos tratos y cientos de detenciones arbitrarias", subrayó Amnistía.
Además, Amnistía añadió que la policía y el ejército usaron indebida y generalizadamente gas lacrimógeno, se amenazó e intimidó a activistas de derechos humanos, líderes de la oposición y jueces, se cerraron medios de comunicación y se censuró a periodistas.
Todo ello, según Amnistía, ha concluido sin que nadie haya rendido cuentas por estos abusos y sin que apenas se hayan abierto investigaciones.
(SERVIMEDIA)
26 Ene 2010
MGR/lmb