Así lo pronosticó el secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, durante la presentación de los resultados de la banca correspondientes a los nueve primeros meses del ejercicio, cuyo beneficio creció un 11,1%.

Pese a que Villasante admitió que el entorno actual "no es propicio" para la actividad bancaria, sí se mostró convencido de que la rentabilidad "será mejor".

En este sentido, el secretario general de la AEB estimó que la rentabilidad de los bancos españoles se aproximará al 10%, cuando al cierre de septiembre el ROE fue del 5,88%.

Villasante manifestó que se trata de un objetivo a alcanzar entre 2016 y 2017, y para ello las entidades "están haciendo todos sus esfuerzos porque tienen que competir y aspirar a estos objetivos de retornos sobre inversión".

"Una vez que se estabilice el entorno financiero y se consolide el crecimiento económico, la rentabilidad crecerá", insistió Villasante.

El dirigente de la AEB explicó que la banca española se financia hoy mucho mejor que antes de la crisis, puesto que ahora cerca del 95% proviene de créditos y depósitos, mientras que el resto se busca en los mercados.

"La lucha ahora es por la rentabilidad", dijo Villasante, tras añadir que, aunque "hay riesgos estamos consolidando el crecimiento y entramos en entornos mucho más estables".

Además, dijo que la palanca en la que se apoyará la banca es en la reducción del exceso de provisionamiento y así reducir las dotaciones.

En este sentido, Villasante explicó también que cuando se afiance la recuperación y vuelva el crecimiento, los tipos de interés crecerán y eso se traducirá en un aumento de los ingresos de la banca.

"La consolidación de la actividad, la expansión y la diversificación de negocios ayudará a conseguir estos objetivos de retorno", finalizó Villasante.