En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría recibió una pregunta sobre el asunto pero evitó hablar expresamente de García-Legaz, al que dentro del Ejecutivo y del Partido Popular cuestionan muchos dirigentes por haberse fiado de un chaval de apenas 20 años que ahora está acusado de suplantación de identidad y de falsedad documental.

Sáenz de Santamaría no quiso hablar de García-Legaz y se limitó a recordar que "hay un procedimiento judicial abierto" contra el 'pequeño Nicolás' y "es ahí" donde se tendrán que esclarecer las acusaciones que existen contra él y su versión de que colaboraba con grandes instituciones del Estado como Casa Real, el Centro Nacional de Inteligencia e incluso Presidencia del Gobierno.

La vicepresidenta recordó que entre las acusaciones que se le imputan está la de "falsedad de documento público" por haber falsificado la firma de la 'número dos' del Gobierno y recomendó esperar a lo que diga el juez "antes de dar por hecho muchas cosas" que el 'pequeño Nicolás' va contando.