En su intervención en un encuentro empresarial, el Rey afirmó que el país "necesita" que las grandes empresas "sigáis apostando por nuestras pequeñas y medianas empresas, los auténticos engranajes de nuestra sociedad y nuestra economía, y los mejores aliados posibles en el proceso de internacionalización".

"Necesitamos que las grandes empresas ayudéis a las pequeñas y medianas a recorrer el camino en el que tanto habéis avanzado y que tan buenos resultados os ha proporcionado", añadió.

Así, insisitó en la importancia de que las mayores empresas españolas sirvan de "arrastre" de las pymes, ya que éstas "en ocasiones no cuentan con el tamaño y el músculo financiero necesario para acometer su salida al exterior", aunque sí que tienen "experiencia, tesón, facilidad de adaptación y, sobre todo, una capacidad de trabajo fuera de toda duda".

Felipe IV también dijo que las grandes empresas son "las cabezas tractoras de este proceso de internacionalización y necesitamos que lo sigáis siendo".

Por otro lado, el Rey subrayó la importancia de alcanzar un modelo económico "más competitivo, de mayor calidad y valor añadido, y cada vez más abierto al exterior".

En su opinión, este cambio de modelo sería "una garantía para la recuperación económica" y permitiría dar "un impulso sólido y sostenible a la creación de empleo".