Sostiene que aunque el asturiano no ha sido elevado a la categoría de lengua oficial en el Principado de Asturias, está reconocida por la legislación; cuenta con instituciones de prestigio científico avalando su desarrollo, como la Universidad de Oviedo, y existe una Academia de la Llingua Asturiana, que desde 1980 viene desarrollando la labor

normativa que le corresponde como tal.

Pese a ello, afirma la proposición a la que ha tenido acceso Servimedia, “la Real Academia Española de la Lengua (RAE) sigue ignorando nuestro idioma en su diccionario, manteniendo una definición casi invariable en sus veintitrés ediciones”. “Pese a sus buenas palabras iniciales se hizo caso omiso a la petición de la comunidad científica internacional y a la sociedad asturiana que lo reclamaba, ocultando información sobre el cambio que se iba a realizar y finalmente publicando una revisión totalmente regresiva que se retrotrae a la tesis acientífica de ‘los bables’, negando así la unidad idiomática del asturiano”.

A IP no le gusta que se hable del bable como “la variedad asturiana del dialecto romance asturleonés” y pide al Ejecutivo que interceda para que la RAE “defina adecuadamente la categoría lingüística y la importancia cultural, histórica y política de esta lengua que pertenece a todos los asturianos y asturianas y a los hablantes de su dominio lingüístico”, y que “deje atrás sus prejuicios sobre nuestra lengua, olvide planteamientos lingüísticos totalmente caducos y otorgue un trato de igualdad con el resto de lenguas del Estado”.

“No podemos admitir que el máximo representante del idioma español en el mundo, menosprecie a una lengua romance con la que comparte territorio e historia”, añade la iniciativa parlamentaria.