De hecho, dado que es el pleno del Congreso el que tiene que decidir sobre la creación de esa subcomisión, haga lo que haga el PP los socialistas conseguirán forzar un debate sobre la reforma de la Constitución.

Después de registrar la iniciativa, Sánchez explicó que su intención es "abrir el debate", y confío por ello en que no sea impedido por "el cerrojo" de la mayoría absoluta del PP.

Hace un mes, en la reunión en Zaragoza del Consejo de Política Federal, los socialistas ya instaron al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a tomar la iniciativa para abrir ese debate, y también a convocar una Conferencia de Presidentes para acordar medidas económicas y de empleo.

Ante el "caso omiso" del presidente a ese emplazamiento, el PSOE toma la iniciativa con el registro de esta petición en el Congreso de los Diputados.

Además, Sánchez otorgó especial simbolismo a hacerlo en las Jornadas de Puertas Abiertas del Congreso de los Diputados, y apenas dos días antes de conmemorar la aprobación de la Constitución.

El PSOE considera que la desafección de los ciudadanos se asienta sobre tres crisis, generadas por los casos de corrupción, por la situación económica y por los ajustes emprendidos por el Gobierno, y que todas ellas requieren impulsar "un movimiento de regeneración" para volver a conectar a los ciudadanos con sus representantes.

También esa reforma serviría para resolver un "conflicto de convivencia" en Cataluña y de Cataluña con el resto de España.

Por todo ello, Sánchez sentenció que el mejor servicio que los parlamentarios pueden hacer ahora a los ciudadanos es abrir ese proceso de reflexión y poner en común las sugerencias para acordar ese nuevo marco de convivencia.

Antes de registrar la iniciativa, el propio Sánchez habló por teléfono con Rajoy para anunciarle su intención, "es justo y leal", apuntó.

No desveló la respuesta de Rajoy, pero sí anunció que el PSOE iniciará ahora una ronda de contactos con todos los partidos para aunar sugerencias.

Los socialistas creen que la reforma de la Constitución debe afrontar tres retos esenciales y así lo plasman en su iniciativa. El primero de ellos, completar el sistema de derechos y libertades, incluyendo la garantía de financiación, motivo por el que quieren reformar el artículo 135.

El segundo, modernizar la democracia, ampliando espacios de participación ciudadana, mejorando la representatividad de las cámaras, eliminando "privilegios injustificados" y asegurando la transparencia.

El tercero, revisar el modelo de Estado con perspectiva federal, delimitando la atribución de competencias, consagrando los principios del sistema de financiación, redefiniendo las funciones y la composición del Senado, reconociendo "singularidades y hechos diferenciales de algunas comunidades autónomas" y determinando la financiación de las entidades locales.

La subcomisión se crearía en el seno de la Comisión Constitucional, a la que se llamaría a comparecer a expertos y a las comunidades y ciudades autónomas.

Sus reglas de funcionamiento serían las establecidas en el Reglamento del Congreso con carácter general para las subcomisiones. Proponen que se componga de diez miembros, de los cuales tres serían del PP, dos del PSOE, y uno por cada uno de los demás grupos parlamentarios: CiU, Izquierda Plural, UPyD, PNV y Mixto.

Atendiendo a la relevancia de sus trabajos, el PSOE propone que las sesiones en las que se celebren comparecencias y las destinadas a la aprobación del informe final sean públicas.