Así, la estación meteorológica de Pollença (Baleares) marcó 29ºC el pasado domingo, día en el que Melilla llegó a los 28ºC y también hubo otros lugares con elevadas temperaturas: 27,1ªC en Calvià (Baleares); 27ºC en el aeropuerto de Palma de Mallorca; 26,9ºC en el aeropuerto de San Sebastián (Guipúzcoa); 26,8ºC en el puerto de Palma de Mallorca y 26,7ºC en Vélez-Málaga (Málaga) y en Sa Pobla (Baleares).

El calor ya entrado el otoño también se dejó notar este sábado, cuando los termómetros marcaron 27,5ºC en Motril (Granada); 27ºC en Melilla, y 26,7ºC en Maspalomas (Las Palmas) y en Salobreña (Granada).

Además, esta semana comenzó ayer lunes con máximas de 26,4ºC en el puerto de Motril; 26,1ºC en Motril; 25,9ºC en el aeródromo de Pollença y 25,7ºC en Pollença.

Este episodio caluroso también dejó altas temperaturas en otras zonas de España durante la semana pasada, con máximas de 27,1ºC en Motril el viernes y 25,8ºC en Villanueva del Arzobispo (Jaén) el jueves.

Esta sensación térmica, más propia de finales del verano, llega después de que el pasado mes de octubre fuera el más cálido en España desde 1965, con una temperatura media de 18,7ºC, valor que supera en 3,3ºC a la media del periodo de referencia manejado por la Aemet (entre 1971 y 2000).

La semana pasada, la agencia estadounidense NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) publicó un informe de temperaturas globales del planeta en el que destacaba que la media combinada de la superficie terrestre y de los océanos entre enero y octubre de este año fue la más alta desde 1880, al superar en 0,68ºC los 14,1ºC de promedio del siglo XX y batir el récord de 1998.