Sánchez hizo estas manifestaciones en Burgos donde el PSOE arrancaba el proceso de elaboración del programa electoral de los socialistas para las elecciones de 2015 con una asamblea abierta, que siguió a una visita del líder del partido a las instalaciones de Campofrío.

Tras un debate abierto que se prolongó por más de dos horas, el líder socialista se refirió al caso de Errejón, al que la Universidad de Málaga (UMA) ha abierto un expediente informativo ante la posibilidad de que el dirigente de Podemos haya incumplido sus obligaciones laborales y vulnerado la Ley de Incompatibilidades como personal laboral de investigación en un proyecto para el que está contratado.

En ese proceso se comprobará si Errejón, con contrato en vigor hasta el 16 de diciembre (desde el 16 de marzo de 2014) como investigador externo en la UMA, está en su puesto de trabajo y si no es así, lo hará constar. El contrato estipula que debe estar 40 horas semanales trabajando en la Universidad, labor por la que percibe 1.625 euros mensuales.

Sánchez habló de este asunto en su última intervención y comenzó sus palabras expresando “respeto a los votante de Podemos” que son “de izquierdas”, pero puntualizando que “hay cosas que me distancian” de sus dirigentes: “Yo, que soy profesor, cobraba por dar clases, otros cobran sin dar palo al agua”.

Tras defender la “ejemplaridad” de la que deben hacer gala partidos y responsables políticos, insistió en que esa ejemplaridad debe empezar por la “propia casa”. “Hay que empezar a ser ejemplares en primera persona. Es muy fácil dar lecciones y muy difícil dar explicaciones”, reprochó el líder socialista.

Por eso, Pedro Sánchez se dirigió directamente a los votantes de Podemos para advertirles que “a ganas de cambiar la política” que se hace en España “a los socialistas no les gana nadie” y les invitó a respaldar un auténtico proyecto de cambio que en manos de los socialistas será “viable, factible y aplicable”.

También se refirió el secretario socialista al PP y al temor que despierta entre sus posibles apoyos sociales una gran coalición con los conservadores. “No debéis preocuparos. No vamos a hacer una gran coalición con el PP”, aseguró antes de introducir matices en su afirmación.

SIN MIEDO AL PACTO

Gran acuerdo no, pero sí pactos puntuales y limitados a aquellos asuntos que “afectan al día a día de los ciudadanos”. “No tenemos que tener miedo al acuerdo cuando es en beneficio de los ciudadanos”, explicitó.

En esa categoría se inscriben, por ejemplo, posibles pactos relacionados con la adopción de un modelo educativo público estable en el tiempo, o la eventual reforma de la Constitución, irrealizable sin el concurso del PP y de otros partidos. En eso si “hay que llegar a acuerdos con el PP”.

Tras comprometerse a revertir lo hecho por el PP en materia de legislación laboral, pensiones, derecho al aborto, reforma educativa y sanitaria, Sánchez advirtió que “no nos van a votar solamente por derogar. Al PSOE se le exige algo más. La política no es destrucción, es construcción” y como muestra de sus intenciones garantizó que para dar la vuelta a la reforma laboral “vamos a aprobar un nuevo Estatuto de los trabajadores que sustituya al de los años 80”.

“No somos lo mismo, no es lo mismo que gobierne la derecha o la izquierda”, se empeñó en recalcar el secretario general del PSOE a lo largo de su intervención. Y sobre todo, dijo, no lo es en materia de corrupción.

En ese terreno se comprometió a que el Partido Socialista sea el más transparente del panorama político español y retó a cualquier partido y en concreto a La Izquierda Plural de Cayo Lara a ser más detallados que los socialistas a la hora de publicar los viajes de sus señorías a cargo de la las Cortes Generales.

“Los viajes injustificables”, insistió, “tendrán que pagarlos de su bolsillo” y así “no tendremos que tener `Monaguillos´ en la política”, dijo en referencia a l presidente de Extramadura, José Antonio Monago, que ha tenido que dar explicaciones por decenas de viajes a Canarias con cargo al Senado.