Estas novedades figuran en el proyecto de ley de Régimen de Personal de la Policía Nacional, que este viernes fue aprobado por el Consejo de Ministros. Para su remisión al Congreso.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Gobierno, que este proyecto mejorará “las condiciones de trabajo y de vida de los policías nacionales”, ya que dotará de “más seguridad jurídica y más derechos” a los agentes, que pasarán a estar “mejor protegidos”.

Según Fernández Díaz, una vez que esta ley sea aprobada por el Parlamento, España “contará, sin lugar a duda, con unos policías más preparados, más profesionales si cabe”. Destacó que esto se producirá a partir de los altos niveles de eficacia ya demostrados por este cuerpo de seguridad, algo que el ministro dijo que se ve reflejado en los bajos niveles de criminalidad de España.

CAMBIO "HISTÓRICO"

Respecto al contenido de la ley, el responsable de Interior dijo que este proyecto de Régimen de Personal de la Policía tiene “carácter histórico”, ya que fija una normativa unificada para este cuerpo de seguridad, que viene funcionando con leyes diversas desde hace treinta años.

Sobre las novedades que incluye la futura ley, el ministro dijo que, en primer lugar, se fija que la Policía Nacional y no Cuerpo Nacional de Policía sea el nombre oficial de la institución que en estos momentos dirige Ignacio Cosidó.

En cuanto a las novedades que incluye el proyecto, el titular de Interior dijo que “se refuerza la especial protección de la Policía”, algo que se hará a través de un seguro para cubrir indemnizaciones y fianzas que puedan fijarse por actuaciones de los agentes. Esto se complementará con un “seguro de accidentes” para los funcionarios y que, hasta ahora, no estaba vigente para la totalidad de la plantilla en todo acto de servisio.

AGENTES AUTONÓMICOS

Además, Fernández Díaz resaltó que también se llevará a cabo un “reconocimiento expreso” a la protección otorgada a la mujer policía. Para conseguir esto, se contempla la excedencia para las agentes que sufran violencia de género, al tiempo que las víctimas podrán pedir el traslado aunque no haya vacante en el destino que reclaman.

Otras novedades son que se eleva la exigencia de titulación para entrar en la Policía, que será bachillerato para la escala básica y licenciatura para las escalas superiores. Asimismo, también se elevan los requisitos para la promoción interna y se da un plazo de cinco años para que los agentes se adaptan.

Otra novedad es que se contempla la denominada “pasarela” para los gentes, lo que supone que ingresen en la Policía los funcionarios de escala equivalente de los cuerpos de seguridad autonómicos y locales.