REPORTAJE

Madrid se prepara para su 'Gran Recogida de Alimentos'

MADRID
SERVIMEDIA

Con el lema 'El hambre no se ve', el Banco de Alimentos de Madrid se preparada para su segunda 'Gran Recogida de Alimentos'. Una campaña solidaria que se celebrará los días 28, 29 y 30 de este mes y cuyo objetivo es conseguir dos millones de kilos de alimentos no perecederos. Para lograr este reto, se necesita la ayuda de 20.000 voluntarios con los que atender los 1.000 puntos de donación, situados en hipermercados, tiendas de alimentación y supermercados distribuidos por toda la Comunidad de Madrid.

El hambre es una triste realidad que afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo. Una cifra que incluye las miles de personas que día a día pasan hambre en nuestro país. Sin ir más lejos, en Madrid, son más de 500.000 las personas que pasan necesidad. Para ayudar a solucionar esta situación, el Banco de Alimentos de Madrid, por segunda vez en su historia, ha organizado la campaña 'Gran Recogida de Alimentos'.

Una campaña solidaria que se celebrará los próximos días 28, 29 y 30 de este mes y que consistirá en la recogida de alimentos en 1.000 puntos repartidos por toda la capital, para lo que se tiene previsto movilizar a 20.000 voluntarios. “El objetivo de esta iniciativa es recoger dos millones de kilos de comida no perecedera en esos tres días”, explica Rosa Vinagre, la directora del departamento de comunicación del Banco de Alimentos de Madrid.

"EL HAMBRE NO SE VE"

Con el lema 'El hambre no se ve', esta campaña pretende incrementar en un 20 por ciento el número de personas que se beneficiarán con esta iniciativa respecto a la campaña anterior. Rosa Vinagre afirma que se ha elegido este lema precisamente porque, con la difícil situación económica que está atravesando España, se ha ampliado el público al que va dirigida esta campaña. “Actualmente, la crisis está llegando a estamentos de la sociedad que antes no se podía ni imaginar”, asegura.

Como consecuencia de esto, a los colectivos tradicionales de personas necesitadas, se ha sumado un nuevo perfil de pobreza compuesto en su mayoría por personas sin trabajo y familias con todos los miembros en paro que en otra época gozaron de una posición relativamente cómoda y que ahora están pasando necesidades.

“La mayoría de la gente que hoy en día va a los comedores ya no son inmigrantes, sino madrileños a los que sencillamente les ha sorprendido la crisis y están en una situación muy problemática”, comenta Rosa Vinagre, añadiendo que “lo que se pretende con esta campaña es concienciar a la gente de que el hambre es una realidad que nos rodea, aunque no la veamos”.

Ante este panorama, los bancos de alimentos nacen con la vocación de ayudar a cubrir las necesidades de los colectivos en riesgo de exclusión, ya que no es solo el Estado el que ha de hacerse cargo, sino también la sociedad en su conjunto y cada uno de nosotros a nivel individual. Hombres y mujeres anónimos que, con un poco de solidaridad y muchas ganas de ayudar, han conseguido que en el año 2013 el Banco de Alimentos de Madrid distribuya más de 10 millones de kilogramos de alimentos y atienda a más de 100.000 personas en la región.

BANCO DE ALIMENTOS DE MADRID

La iniciativa de los bancos de alimentos procede de Estados Unidos, cuando un jubilado en Fénix (Arizona) llamado John Van Hengel decidió ayudar a una madre de nueve hijos que sobrevivía recogiendo los alimentos que se caían en las descargas efectuadas en un supermercado del barrio. Ella le sugirió a Van Hengel que contara la historia, pero el jubilado de Arizona decidió hacer algo más. Y poco tiempo después ya había organizado un grupo de voluntarios que se encargaba de recoger los alimentos en los supermercados de la zona para repartirlos entre los más necesitados. Así, en 1967 nació el primer banco de alimentos del mundo.

La idea solidaria, alentada por el Gobierno, se propagó con gran rapidez por todo el territorio nacional. En el mes de diciembre de 1984 se abrió en París el primer banco europeo, y en España esta idea se materializó en septiembre de 1994. Hoy en día, el Banco de Alimentos de Madrid es una organización benéfica sin ánimo de lucro cuyo fin es la consecución y entrega gratuita de alimentos para combatir el hambre en la Comunidad de Madrid.

En este Banco de Alimentos trabajan de forma habitual más de 250 voluntarios, en su mayoría profesionales jubilados, que prestan sus conocimientos y su tiempo para recaudar alimentos y distribuirlos entre entidades dedicadas a la asistencia y cuidado directo de colectivos en riesgo de exclusión, como drogodependientes, familias marginadas, personas con discapacidades psíquicas o físicas, enfermos de sida, ancianos o niños desvalidos.

CAMPAÑA 'GRAN RECOGIDA DE ALIMENTOS'

El mensaje que se quiere trasmitir desde el Banco de Alimentos de Madrid es que, para que estos proyectos solidarios se hagan realidad, todo tipo de ayuda es necesaria y será bienvenida. Por ello, en esta ocasión la citada entidad, coincidiendo con su 20 aniversario, se está movilizando para conseguir la inscripción de al menos los 20.000 voluntarios que serán necesarios para atender todos los puntos de donación que se van a instalar en la capital.

Los voluntarios que formen parte de 'La Gran Recogida' han de cubrir cinco turnos diarios, de cuatro horas cada uno, y podrán elegir su horario entre el viernes por la tarde; el sábado, 29, a lo largo de todo el día, o el domingo, 30, por la mañana. Si se quiere participar con esta iniciativa, la inscripción se realiza a través de la página web 'www.granrecogidamadrid.org'. Un espacio que incluye toda la información sobre la campaña y los puntos de donación (hipermercados, supermercados y tiendas).

HISTORIAS SOLIDARIAS

Las razones por las que colaborar con esta iniciativa son tantas como voluntarios quieran participar, ya que detrás de cada una de estas iniciativas hay una historia de solidaridad y empatía que ayudará a concienciar a una sociedad muy necesitada de estos pequeños gestos.

El día a día del trabajo de Rosa Vinagre le ha regalado multitud de anécdotas que merecen la pena ser contadas, como es el caso de una chica que donó dos bolsas completamente llenas de comida y al entregarlas dijo: “Es que el año pasado estaba en el paro y sé lo que es pasar hambre”.

Además, es una estupenda oportunidad para dar ejemplo a las personas que nos rodean, ya que, de una manera u otra, todos somos influenciables. “En una ocasión, le entregamos una bolsa a un señor que venía con su hijo. Al cogerla nos pidió una bolsa más, mientras le decía al niño: `Vamos a echar una mano porque lo mismo algún día lo necesitamos nosotros´”, explicó.

La responsable de Comunicación del Banco de Alimentos de Madrid explica que la razón de ser de estas iniciativas es facilitar a los individuos que quieren colaborar una infraestructura para poder hacerlo. “Hay que movilizar a la gente que quiere ayudar y no sabe cómo”, comenta. “Aunque existe mucha hambre en el mundo, también existe mucha gente buena y altruista que quiere echar una mano y que, como el hambre, no se ve”.

(SERVIMEDIA)
23 Nov 2014
MRM/caa