En los pasillos del Congreso de los Diputados, subrayó que después de los anuncios en ese sentido esperaba un "cambio espectacular" en el régimen jurídico de la Casa del Rey, pero "no aparece".

Aunque se modifique el régimen jurídico de los regalos que reciben los miembros de la Familia Real, lo considera un mero "anuncio de voluntades" que no modifica "el meollo de la cuestión".

Subrayó, por ejemplo, que el presupuesto conocido de la Monarquía es solo el recogido en los Presupuestos Generales del Estado, que podría ser una "pequeña parte" del total, segregado en otras partidas dependientes de los ministerios.

Tampoco hay información, denunció, sobre los negocios de la Familia Real, sus inversiones y los rendimientos, y tampoco hay un registro de los regalos que reciben en su papel de representantes del Estado y que, por tanto, deberían ser reconocidos como bienes de dominio público.