Fuentes penitenciarias informaron a Servimedia de que después de que este lunes se conociera la decisión del juez de Valladolid, la prisión de Segovia, donde estaba internado Matas, se dirigió a este magistrado para pedirle instrucciones.

El centro penitenciario solicitó que se le indicase si, tras la anulación del tercer grado, el expresidente balear, que cumplía nueve meses de condena por tráfico de influencias, debía volver de inmediato al centro penitenciario. Las fuentes consultadas explicaron que el juez respondió de forma negativa.

“SENSACIÓN” DE IMPUNIDAD

El magistrado De Marcos explicó que su resolución no es firme, lo que quiere decir que existe un plazo para los recursos. Por tanto, el responsable de la Vigilancia Penitenciaria en el juzgado de Valladolid indicó que Matas debe seguir en tercer grado hasta que la resolución judicial de este lunes sea efectiva. Esto supone que, como mínimo, podría ser hasta que se resuelvan posibles recursos, sobre los que, en última instancia, decidirá la Audiencia de Valladolid.

En este sentido, el juez comunicó este lunes que anulaba el tercer grado para el expresidente balear por la “sensación” social de impunidad que traslada a la sociedad que un condenado por tráfico de influencias salga de prisión sin haber cumplido la totalidad de su condena.

Asimismo, respecto al delito cometido, De Marcos señaló que "no cabe tolerar comportamientos que, en vez de servir con objetividad los intereses generales, sirven únicamente su mezquino interés privado, propio o de tercero".