4Deserts es una carrera que consiste en recorrer 250 kilómetros en cuatro desiertos, Atacama, Gobi, Sahara y Antártida, durante siete días. La dureza de la prueba, además de por su longitud y duración, es debida a su formato, en el que todos los corredores deben llevar encima todo aquello que necesiten a lo largo de la semana de competición.

Además de las dificultades de frío, calor, sed o hambre, a Beatriz García se le añade la diabetes, una enfermedad por la que la corredora debía controlar el peso de la mochila y la comida y tener una hidratación especializada.

Según declaró a Servimedia, la única diferencia respecto al resto de corredores era el peso de la mochila, porque “no me podía faltar todo lo necesario para controlar mi diabetes ni la comida liofilizada, los geles, barritas y bebida isotónica. Cualquier fallo en el cálculo me podía hacer abandonar la carrera y eso no era una opción para mí”.

García aseguró que en este tipo de pruebas es vital estar al 100%, ya que “son pruebas muy mentales en las que debes superar muchas complicaciones y sufrimiento y la mente no puede fallar”.

Además, manifestó que este es un reto en el que “sobreviven los mejores y los que mejor se adaptan al medio”. Por eso se decidió a afrontarlo, para demostrar, sobre todo a los padres de niños con diabetes, que “pueden hacer lo que se propongan y que deben dejarles vivir de una manera normal y no ponerles barreras”.

“He tenido la suerte de entender que la diabetes forma parte de mi vida y de tener la ilusión por conseguir mis sueños. El deporte es mi vida, y además me va genial para controlar la diabetes”, manifestó.

Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra este viernes, Beatriz García estuvo hoy en la Plaza de Isabel II de Madrid para contar su experiencia y demostrar a las personas que tienen diabetes que es posible hacer realidad sus metas.