Durante la defensa de los presupuestos de su departamento ante el Pleno del Congreso de los Diputados, Wert afirmó que sus cuentas se caracterizan por tres principios: “Equidad, responsabilidad y sostenibilidad”.

La partida de Becas y Ayudas Generales al Estudio, que concentra el 73% del gasto de la Secretaría de Estado de Educación (1.413,53 millones para 2015), supone “una consolidación” de este capítulo, que “cuenta con la mayor dotación de la historia aunque algunos se empeñen” en discutirlo, señaló Wert.

“Es cierto que en convocatorias pasadas, la liquidación final se situaba en el entorno de estas cifras”, admitió, pero el problema es que lo que no estaba presupuestado “se iba acumulando como déficit”.

Así fue como nos encontramos con un déficit de unos 1.000 millones al llegar, recalcó Wert, en referencia al sistema de concesión de becas generales del anterior Gobierno.

Ahora, aunque “no hemos acabado con él”, sí hemos conseguido que dotación y liquidación sean muy similares en nuestras convocatorias”, destacó.

Asimismo, Wert insistió en que con su nuevo modelo, las becas generales “siguen siendo un derecho”, puesto que “cualquiera que esté dentro de los umbrales económicos y cumpla con los requisitos de rendimiento académico” puede acceder a ellas.

“No se trata de una concurrencia competitiva en la que en cuanto se acaban los recursos se corta la lista”, sino que “los recursos se reparten en función del rendimiento”, precisó. De ahí los principios de “equidad y responsabilidad”.

Toda la oposición presentó en cambio enmiendas para aumentar la dotación destinada a las Becas y Ayudas Generales al Estudio, así como para otras etapas educativas (sobre todo para Infantil y FP) y programas de formación del profesorado y ayudas al transporte o a la compra de libros de texto.