Así se manifestó César Franco en la rueda de prensa en la que se oficializó su nombramiento como obispo de Segovia, diócesis que hasta el momento ha estado regida por ángel Rubio. El relevo no se hará efectivo hasta el próximo 20 de diciembre.

Franco, que hasta la fecha era obispo auxiliar de Madrid, afirmó que le pide al Señor siempre que ”me libre de caer en la corrupción”, y añadió que ante ella siente “la misma indignación que puedan sentir los ciudadanos”.

Por otra parte, manifestó su sentimiento de “profunda gratitud” con Dios por haberle situado en este lugar, y comentó que ha notado siempre que “crece la desproporción entre lo que uno es y lo que Dios le da”.

Asimismo, César Franco mostró su agradecimiento al Papa Francisco por este nombramiento, y afirmó que llevará en el corazón la Diócesis de Madrid, que es donde ha estado siempre en activo, si bien añadió que asume con ganas el nuevo reto.

ACERCARSE A LA PERIFERIA

Tras su elección para dirigir la Diócesis de Segovia, aseguró que hará suya la idea defendida por Francisco de acercarse a la periferia, como afirmó que ha estado haciendo siempre en Madrid. “En Segovia también hay pobres, ancianos y enfermos”, agregó César Franco, quien aclaró que en la actualidad “la periferia la podemos encontrar en todas partes”, incluido el centro de Madrid.

Del mismo modo, anunció que tratará de acercar a todo el mundo el Evangelio, y abogó por que esté presente en todas partes. De hecho, comentó que hay que acercarse a lugares como pueden ser las universidades, que a su juicio parece que es un mundo que rechaza el Evangelio, pero realmente no es así.

Además, adelantó que ha escrito una carta al todavía obispo de Segovia para “saludarle” y para pedirle que salude en su nombre a todos los ciudadanos de esa diócesis.

Por último, anunció su deseo de acercarse a todo el mundo, y pidió perdón por los fallos que haya podido cometer a lo largo de su vida. Afirmó que no se considera “digno” de ocupar un lugar tan importante como la Diócesis de Segovia, y “no es falsa humildad”, remachó.