Durante la presentación de resultados trimestrales, Marín explicó que “nosotros gestionamos el Banco Santander y no podemos saber lo que pasa en otras entidades”.

“Nosotros tenemos una política súper estricta en el uso de las tarjetas que son de representación. Tenemos una política muy clara”, aseveró.

El consejero delegado de la entidad apuntó que si un trabajador del Grupo no justifica convenientemente un pago, se le carga directamente en la cuenta corriente del empleado.

Además, recordó que la compañía está sometida a auditorías de gastos y este tema está “limpio” en Banco Santander.

“Desconocemos lo que pasa en las cajas y, aparte de políticas muy claras nosotros predicamos con el ejemplo”, puntualizó el 'número dos' de la entidad financiera.