En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta subrayó que España comparte con Estados Unidos el diagnóstico de las causas de la crisis financiera internacional y las herramientas necesarias para combatirlas.

Sin embargo, apuntó que es evidente que cada país tiene sus particularidades, por lo que cada uno aplicará sus propias recetas.

De la Vega recordó que los países de la UE trabajan de forma coordinada y ya se han tomado algunas normas de supervisión y control financiero, y que las próximas medidas que se adopten "serán por consenso".

"Las propuestas de Obama han sido bien acogidas por algunos ministros económicos, pero la decisión se adoptará por consenso atendiendo a las peculiares económicas europeas y en línea con la reforma financiera que acordamos en al ámbito del G-20", agregó.