En la sesión de control al Gobierno en el Senado, Rajoy respondió una pregunta de la portavoz del PSOE, María Chivite, sobre el incremento de las desigualdades y las medidas que preve tomar para atajarlo.

Chivite subrayó que dos millones y medio de personas están en riesgo de exclusión, tres de cada diez niños se asoman a la pobreza, 200.000 personas con discapacidad no tienen ninguna ayuda, en 740.000 hogares no entra ningún ingreso, tres millones de desempleados no tienen prestación, y 400.000 jóvenes se han ido de España buscando una oportunidad.

Rajoy dedicó la primera parte de su respuesta a dirigir un mensaje a los ciudadanos en respuesta a los casos de corrupción, y después aseguró que las políticas económicas del Gobierno “empiezan a dar resultado” y gracias a ello se ha registrado crecimiento durante cinco trimestres seguidos, y se empieza a crear empleo neto.

Chivite acusó a Rajoy de consolidar la desigualdad en vez de combatirla, y de haberse convertido en “la versión política del timo de la estampita”, con la mentira como forma de hacer política, engañando “a todos los colectivos”.

Denunció que los Presupuestos traerán el próximo año “más desigualdad, más paro y más pobreza”, mientras el Gobierno se niega a rescatar a las familias y a los emprendedores, a reindustrializar España y a luchar contra la pobreza infantil.

Lo único que echa raíces, aseguró, es el paro, la pobreza laboral, la exclusión social, y lo que adquiere velocidad de crucero son las investigaciones “que le acorralan a usted y a su partido”.

La herencia “de la que nunca habla” el PP, afirmó Chivite, es la pobreza que dos millones de niños heredarán de sus padres. Le pidió por ello que la combata, que no se ponga “de perfil”. “Despierte. Hay un país al que sacar adelante. Póngase las pilas o échese a un lado”.

Rajoy insistió en que lo que más combate la desigualdad es el empleo, y señaló como “origen de todo” la gestión del último gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con 3,4 millones de desempleados a los que “no rescataron” y el hundimiento de la recaudación.

“Por fortuna”, añadió, “las cosas han empezado a cambiar”, se empieza a crear empleo neto, los datos de empleo son “cada vez mejores” y los diferentes índices muestran que hay un “cambio de tendencia” en la pobreza y la desigualdad. “Veníamos de una cueva en la que nos metieron ustedes y ahora estamos a punto de salir definitivamente”, concluyó.