En un comunicado, la OCU denunció que los precios de algunas de estas actividades se han encarecido el doble que el IPC en los últimos años, de modo que, por ejemplo, los usuarios han de pagar un 40% más por el uso de la piscina que en 2005, frente al 19,7% de subida del IPC.

Según el estudio, que analizó el precio de las actividades deportivas más habituales entre los usuarios (piscina, pádel, pilates y fútbol 7), Barcelona es con diferencia la ciudad más cara para practicar deporte en instalaciones municipales, seguida de Córdoba, Bilbao y Palma de Mallorca. En el extremo opuesto, A Coruña, Badajoz y Murcia es donde sale más barato.

Acudir de forma habitual a la piscina en Barcelona cuesta 392 euros, frente a los 74 euros de Logroño, mientras que alquilar una pista de pádel oscila entre los 36 euros en la ciudad condal y los 3 euros de Oviedo, A Coruña o Córdoba. El alquiler de una pista de fútbol 7 cuesta 60 euros en Cuenca, frente a los 5 euros de Valladolid, y un mes de pilates oscila entre los 6 euros de A Coruña y los 86 euros de Bilbao.

Este encarecimiento ha convertido los gimnasios 'low cost' en una alternativa más económica a los polideportivos municipales, señaló la OCU, al tiempo que criticó “la escasez de oferta y la limitación de plazas” en las instalaciones públicas. No obstante, más mitad de los encuestados tenía un polideportivo público o una piscina cubierta a menos de 15 minutos de su casa.

OCU defiende que las administraciones promocionen la práctica de deporte habitual, por los beneficios que tiene para la salud de los ciudadanos, pero matiza que el dinero público invertido en las dotaciones deportivas “solo es razonable si se garantiza que los ciudadanos pueden practicar deporte con independencia de sus recursos y su lugar de residencia”.