Así lo señaló Sánchez Galán en una conferencia con analistas con motivo de la presentación de los resultados de los nueve primeros meses del año, cuando la energética redujo su beneficio un 19,5%, hasta 1.831 millones por el impacto regulatorio.

No obstante, indicó que habrá una “aceleración” en las inversiones en el último trimestre y que la deuda dejará de ser un “problema” tras haber logrado ya su objetivo, por lo que “si se hacen desinversiones será por rotación de activos”.

“Estamos analizando oportunidades de inversiones” como parte de este proceso de rotación de activos, explicó Sánchez Galán, tras reiterar que la compañía ya ha alcanzado su objetivo de deuda.

En concreto, el objetivo de deuda de la energética para el período 2014-2016 contempla una reducción de 1.800 millones, para dejarla en 25.000 millones, por lo que, sin contar el déficit de tarifa, ya se encontraría por debajo de esta meta, explicó.

Hasta septiembre, la deuda de Iberdrola bajó respecto al cierre del tercer trimestre del año anterior y se situó en 24.673 millones.

En esta línea, el presidente de Iberdrola subrayó que la titulización del déficit de tarifa de 2013 antes de fin de año permitirá alcanzar en 2014 el objetivo de deuda, para lo que espera que se apruebe “antes de diciembre” el real decreto que regula la colocación del desajuste tarifario.

EBITDA DE 6.600 MILLONES

Asimismo, apuntó que el Ebitda previsto a cierre del ejercicio es de 6.600 millones, gracias a la contribución “positiva” de todas las áreas, y reafirmó el compromiso de la compañía de mantener la remuneración al accionista en este ejercicio en al menos 0,27 euros por acción.

Por su parte, el director financiero de Iberdrola, José Sáinz Armada, indicó que el Ebitda del área de renovables cayó un 20% hasta septiembre arrastrado por España y pese a la buena marcha en el resto de países.

El déficit de tarifa financiado por la empresa, detalló Sáinz, asciende a 1.580 millones, de los que 1.084 se venderán en 2014, y la energética mantiene una liquidez de 10.000 millones, que cubre las necesidades financieras de 32 meses.

MENOS EMISIONES

En otro sentido, Sánchez Galán mostró su confianza en que el Consejo Europeo apruebe el objetivo de reducir un 40% las emisiones de CO2 para 2030, y resaltó que Iberdrola tiene un nivel de emisiones de CO2 un 30% inferior a la media de las eléctricas europeas. Para 2020 prevé reducir sus emisiones un 20% respecto a las que tenía en 2007.

“La seguridad de suministro precisa de mecanismos de compensación a través de pagos por capacidad”, añadió el presidente de Iberdrola tras defender que la política de energía y clima se centre en el mercado de derechos de CO2.