Rumí hizo esta afirmación durante la rueda de prensa posterior al debate sobre inmigración que tuvo lugar esta tarde en Toledo, con motivo del Consejo Informal de Ministros de Justicia e Interior (JAI) de la Unión Europea (UE), que se reúne este jueves y viernes.

La responsable de Inmigración en España compareció junto al vicepresidente de la Comisión Europea, Jaques Barrot, y de los responsables en esta materia de Hungría y de Bélgica. Estos países forman parte, junto a España, del denominado “trío de presidencias”, que se refiere a que estos dos Estados serán los próximos que presidan la UE.

Preguntada sobre la cuestión del empadronamiento en Vic (Barcelona) y de cómo afecta esto al intento de España de promover la integración de inmigrantes a nivel europeo, Rumí señaló que el planteamiento del Ejecutivo español en esta materia está por encima de “conatos” de racismo que puedan darse en un determinado momento.

La secretaria de Estado señaló que quien use la inmigración con fines electorales al final verá cómo esta utilización se le vuelve “en contra”, ya que en esta materia debe actuarse con “sensibilidad” y “responsabilidad”.

Respecto a la reunión de ministros de Toledo, Rumí indicó que en este encuentro, aunque no se han tomado decisiones, se han sentado las “bases” de lo que será la política de inmigración en la UE tras la aprobación del Tratado de Lisboa.

En esta línea, Barrot indicó que el propósito de la Comisión Europea es que la inmigración sea un “éxito”, por lo que los países comunitarios deben contar en este terreno con un “marco común” que sea flexible y evolutivo.