Según explicó a Servimedia Juan Jesús Hernández, portavoz médico de Cruz Roja, se les pide que se tomen la temperatura dos veces al día y se les llama por teléfono para comprobar si tienen fiebre o si presentan algún otro síntoma que pueda augurar un posible contagio.

Es el mismo protocolo que se sigue con las personas que mantuvieron contactos de bajo riesgo con la auxiliar Teresa Romero, que son vigiladas de forma activa pero no están en cuarentena.

Hernández realizó estas declaraciones en referencia al cooperante de esta organización ingresado ayer en el hospital tinerfeño Nuestra Señora de la Candelaria, por presentar fiebre tras haber regresado el pasado 9 de octubre de Sierra Leona.

El Gobierno canario ha confirmado que la primera prueba realizada al enfermero ha resultado negativa. Se trata de un voluntario de 38 años que volvió el pasado 9 de octubre a Madrid y llegó a Tenerife el día 12.

Según Hernández, este hombre “fue controlado desde que llegó a España y se mantuvo asintomático hasta ayer por la mañana”, cuando al informar que tenía 37,7 de fiebre le indicaron que acudiese a su hospital de referencia.

El trabajador había permanecido un mes en el hospital de campaña que Cruz Roja Española ha levantado en Kenema (Sierra Leona) para atender a los enfermos de ébola. “Había colaborado más veces con nosotros”, afirmó Hernández, con lo que sí había recibido una formación adecuada.

También destacó que los equipos de protección eran los adecuados, y que mientras el cooperante permaneció en Sierra Leona “no se reportó ningun incidente” que indicase el riesgo de contagio.