De los 16 socialistas implicados, siete han renunciado al carné del PSOE tras abrirse el expediente contra ellos. El último de ellos ha sido José María Arteta.

La semana pasada la dirección del PSOE procedió a la expulsión provisional de los diez socialistas que hasta ese momento no habían renunciado voluntariamente, una vez concluido el expediente.

Insisten en que el proceso ha cumplido los estatutos y todas las garantías procesales, pero los implicados no han podido "convencer" de que no hicieron un uso fraudulento de esas tarjetas.

En primer lugar, aseguran, por la falta de tributación, pero también por la relación contractual y por la falta de vinculación del gasto a las tareas de representación.

Una vez aprobada la expulsión provisional, los afectados tienen diez días para presentar nuevas alegaciones o recursos. Las alegaciones serían una especie de ampliación de las explicaciones que ya dieron ante la dirección socialista al comienzo del procedimiento.

Los recursos tendrían que dirigirse directamente a la Comisión de Ética y Garantías si consideran que se han vulnerado sus derechos como militantes.

Desde la dirección aseguran que, por el momento, no ha llegado nada a la sede federal, aunque podría llegar en los próximos días.