Fuentes jurídicas informaron de que ambos exresponsables de la caja madrileña dieron esta explicación durante la algo más de una hora en la que esta tarde declararon cada uno de ellos ante el juez Andreu. Este instructor, tras las comparecencias y a petición de la Fiscalía y el Frob, fijó una fianza por responsabilidad civil de 16 millones para Blesa y de 3 millones para Rato.

Por el contrario, Ildefonso Sánchez Barcoj, exdirector financiero de Caja Madrid, quien también testificó esta tarde en la Audiencia y para quien no se fijó ninguna fianza, sostuvo que las tarjetas opacas dependían directamente “de la Presidencia” de Caja Madrid.

Por el contrario, Blesa aseguró que él no entregó ninguna tarjeta a los responsables de la entidad financiera madrileña, ya que era competencia del área de Recursos Humanos y del Comité de Medios de la compañía.

Por su parte, Rato sostuvo que su tarjeta se la dio Sánchez Barcoj y que él ya tenía constancia de la existencia de estas tarjetas antes de asumir la Presidencia de Caja Madrid.

A este respecto, Blesa argumentó que la existencia de las tarjetas era una práctica “consuetudinaria” en la entidad financiera madrileña y esgrimió actas de la caja, como unas de 1988, 1994 y 1995, en las que supuestamente ya se hablaba de las tarjetas.