Amnistía denuncia crímenes de guerra de las milicias chiíes en Iraq en venganza contra el Estado Islámico

MADRID
SERVIMEDIA

Las milicias chiíes, apoyadas y armadas por el Gobierno de Iraq, han secuestrado y matado a decenas de civiles suníes en los últimos meses y disfrutan de total impunidad por estos crímenes de guerra, según asegura Amnistía Internacional en un informe de 28 páginas hecho público este martes.

El informe, titulado ‘Impunidad absoluta: las milicias mandan en Iraq’, ofrece detalles sobre ataques sectarios de las cada vez más poderosas milicias chiíes en Bagdad, Samarra y Kirkuk, al parecer en venganza por ataques del grupo armado autodenominado Estado Islámico (EI), como decenas de cadáveres sin identificar descubiertos por todo el país maniatados y con heridas en la cabeza, lo que indica homicidios sistemáticos.

“Al dar su bendición a milicias que perpetran este tipo de atroces abusos de forma habitual, el Gobierno iraquí está autorizando los crímenes de guerra y fomentando un peligroso círculo de violencia sectaria que está destrozando al país. El apoyo del Gobierno iraquí al dominio de las milicias debe terminar ya”, dijo Donatella Rovera, asesora general de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional.

El informe apunta que sigue sin conocerse la suerte de muchas de las personas que desde hace semanas y meses están secuestradas por las milicias chiíes, mientras que otras fueron ejecutadas incluso después de que sus familias pagaran rescates de 80.000 dólares (unos 63.000 euros) o más para que las liberaran.

Por ejemplo, Salem, empresario bagdadí de 40 años y padre de nueve hijos, fue secuestrado el pasado mes de julio. Dos semanas después de que su familia pagara un rescate de 60.000 dólares (unos 47.000 euros), su cadáver fue hallado en el depósito de Bagdad, con la cabeza destrozada y aún maniatado.

UNIFORMES MILITARES

El creciente poder de las milicias chiíes ha contribuido al deterioro general de la seguridad y a crear una atmósfera de desgobierno. Un familiar de una víctima de Kirkuk dijo a Amnistía Internacional: “He perdido un hijo y no quiero perder más. A éste nadie me lo va a devolver y no pondré a mis otros hijos en peligro. ¡A saber quién va a ser el siguiente! No hay Estado de derecho, no hay protección”.

Amnistía apunta que entre las milicias chiíes que están tras la cadena de secuestros y homicidios figuran ‘Asa’ib Ahl al Haq, las Brigadas Badr, el Ejército Mahdi y Kataib Hezbolá, que han conseguido más poder e importancia desde junio tras la retirada del ejército iraquí, que dejó casi una tercera parte del país en manos de los combatientes del EI.

Además, señala que los decenas de miles de miembros de las milicias llevan uniformes militares, pero operan fuera de todo marco legal y sin ningún control oficial.

“Al no hacer responder a las milicias por los crímenes de guerra y otros graves abusos contra los derechos humanos, las autoridades iraquíes les han dado carta blanca para arrasar con los suníes. El nuevo Gobierno iraquí del primer ministro Haider al Abadi debe actuar ya para frenarlas y establecer el Estado de derecho”, apostilló Rovera.

(SERVIMEDIA)
14 Oct 2014
MGR/gja/caa