Explicó en rueda de prensa que ya ha finalizado el proceso de instrucción que él mismo encargo a Susana Sumelzo y ahora la decisión es de la Comisión de Ética y Garantías, en aplicación de los estatutos.

Aseguró que se han respetado esos estatutos y los derechos de los militantes implicados, pero esa conducta no cabe en el PSOE.

Rechazó además que se le “intente vincular” con esas prácticas “ofensivas y corruptas” que están siendo investigadas por la Audiencia Nacional, al sacar información sobre el crédito hipotecario que tiene con Bankia, en su día firmado con Caja Madrid.

Reiteró que ha dado “muchísimas respuestas” sobre el tiempo durante el que fue miembro de la Asamblea de la entidad, como otras 319 personas, en su caso en calidad de concejal del ayuntamiento de Madrid. “No cobré un céntimo de euro” de la Caja, aseguró, ni tomó parte en ninguna decisión política.

Explicó que la hipoteca le fue concedida “en las mismas condiciones de financiación del mercado” y se mostró dispuesto a proporcionar los detalles a los medios que le pregunten por ello para demostrar que no tiene “nada que ocultar”, que es un político “transparente, con los bolsillos de cristal”, como ha demostrado con la publicación de su declaración de renta y patrimonio.