La organización de consumidores ha recibido numerosas consultas de usuarios ante la recepción de cartas, por parte de empresas que no son las distribuidoras del combustible, en las que se les advierte de que deben realizar una inspección a sus instalaciones de gas natural, según informó en una nota.

Facua recuerda a los usuarios que deben desconfiar de dichas cartas, dado que es la propia distribuidora la que tiene la obligación de avisar a sus clientes de la fecha de la siguiente revisión.

Dichas inspecciones se deben realizar de manera obligatoria, de acuerdo a la ley, cada cinco años y, en cualquier caso, "el titular o el usuario, según el caso, tendrá la facultad de elegir libremente la empresa encargada de realizar las adecuaciones que se deriven del proceso de control periódico".

De esta forma, Facua aconseja a quienes reciban una de estas cartas que se pongan directamente en contacto con su compañía distribuidora para verificar la fecha de la próxima revisión y para solicitar información, si realmente les corresponde una revisión de sus instalaciones, sobre las empresas autorizadas legalmente para llevarlas a cabo.

Además, la asociación también recomienda a los usuarios que no les faciliten datos personales de ningún tipo a los supuestos agentes que visitan los domicilios para revisar la instalación antes de haber confirmado que se trata de la inspección correcta y según la fecha notificada por la distribuidora.

Asimismo, apunta que los costes derivados de la inspección son determinados por las diferentes comunidades autónomas y que el pago de dicho importe se hace a través de la factura periódica, no en efectivo ni en ningún tipo de contrato adicional.

En cualquier caso, tras la revisión periódica los usuarios deben quedarse con una copia del certificado oficial que el agente está obligado a emitir, ya que así podrá prever la siguiente inspección y tendrá constancia de los trabajos realizados.