Sáenz de Santamaría defiende el arbitraje por su agilidad y menor coste dentro de “una nueva cultura de justicia”

MADRID
SERVIMEDIA

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió este lunes la labor del arbitraje, por su “agilidad” y por el “ahorro de costes”, como una fórmula clave en lo que definió como “una nueva cultura de la justicia”.

Sáenz de Santamaría se expresó en estos términos en la inauguración del I Congreso Internacional de Arbitraje de la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA), celebrado en Madrid con motivo de su 25 aniversario y en el que mañana participará el nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá.

“En España es necesario impulsar una nueva cultura de la justicia, debemos conseguir que la sociedad perciba que para defender nuestros intereses no es forzoso acudir a los juzgados o tribunales, sino que hay otras fórmulas de tener justicia, de tener soluciones para las partes”, aseguró, para insistir en que "no siempre es necesaria una sentencia, sino que igualmente válido es un auto".

A este respecto, la ‘número dos’ del Gobierno defendió que el arbitraje permite resolver los conflictos de los ciudadanos “con mayor agilidad, reforzando la autonomía de las partes y ahorrando costes”.

“El Gobierno cree que está llamado a tener un creciente protagonismo”, reconoció, porque, dijo, responde “a una definición adecuada a la sociedad moderna, que busca soluciones rápidas y especializadas”.

Sáenz de Santamaría confió en que “España está llamada a convertirse en una sede de arbitraje internacional a la altura de las más importantes del mundo”, pero admitió que estamos ante un “cambio estructural" en otra manera de entender la justicia "que requiere tiempo”.

"PIEZA CLAVE DE COMPETITIVIDAD"

Con todo, insistió en que la calidad del arbitraje puede convertirse en un factor “exportador de resolución jurídica” en un contexto global. “La solución rápida y eficaz de los conflictos en un factor más de competitividad, una pieza clave”, admitió, en un contexto que dibujó “de flujos crecientes e inversión extranjera” y "de apertura de las empresas al exterior".

La vicepresidenta del Gobierno puso en valor, a este respecto, que la economía española ha ganado competitividad, por primera vez, “sin recurrir a devaluaciones”, que las exportaciones aumentaron un 34,1% en 2013, lo que supone un incremento de 10 puntos porcentuales en cuatro años, o que la inversión extranjera directa creció un 48% en 2012, hasta situarse en los 29.500 millones de euros.

Sáenz de Santamaría defendió que la competitividad es resultado de las reformas estructurales puestas en marcha por el Gobierno y admitió que, en materia de justicia, también es “importante” que se “agilicen los procedimientos” y que se desarrolle la labor de “la mediación y el arbitraje”, porque España se convertirá “en un país más moderno y más dinámico”.

"QUEDA MUCHO POR HACER"

“Estas reformas están permitiendo recuperar la credibilidad perdida y el crecimiento económico y la creación de empleo”, destacó, para incidir en que “no es para estar satisfechos porque son muchas las tareas que quedan por hacer", pero avanzó que “si perserveramos” el futuro se verá “de manera distinta”.

Sáenz de Santamaría repasó algunas de las grandes cifras económicas, como el “ritmo cada vez mayor” de crecimiento tras un alza del PIB del 0,6% en el segundo trimestre o que hoy hay en España 276.700 parados menos y 356.000 personas más cotizando que hace un año.

El presidente de CIMA, Juan Serrada, repasó el cuarto de siglo de la organización y recordó que el primer caso de arbitraje que llevó CIMA tuvo una cuantía de poco más de 27.000 euros y, el último caso, entre multinacionales, asciende a 10 millones de euros.

(SERVIMEDIA)
06 Oct 2014
IRG/caa