En una providencia dictada por el magistrado se pide un informe pericial sobre el uso de esas tarjetas para determinar si los exdirectivos y exconsejeros de Caja Madrid y Bankia cometieron delitos de administración desleal y delito societario, según informaron fuentes jurídicas.

El magistrado traslada al Banco de España los informes elaborados por la Fiscalía Anticorrupción y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que revelan que los exconsejeros cargaron para gastos privados un total de 15,5 millones de euros entre los años 2003 y 2012.

El Ministerio Público comenzó estas pesquisas después de que Bankia comunicara el uso irregular de las tarjetas al FROB y este organismo, dependiente del Banco de España, lo pusiera en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción.

Según ese informe de Anticorrupción, hasta 86 exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid y cinco de Bankia gastaron 15,5 millones de euros mediante el uso de unas tarjetas opacas que les facilitaba la propia entidad y que estaban ocultas al fisco.

Entre los beneficiarios de estos medios de pago en la época de Bankia estaría Rodrigo Rato, que presidió la entidad, y que habría recibido 54.800 euros por el citado mecanismo entre 2011 y 2012. En la lista también figuran José Manuel Fernández Norniella, con 9.700 euros cargados a cuenta de Bankia y 175.000 no reclamados de la época de Caja Madrid; Ildefonso Sánchez Barcoj, con 90.900 euros pagados por Bankia y 484.000 por Caja Madrid; Matías Amat, que gastó 42.000 de Bankia y 389.000 antes de la fusión de las cajas, y Francisco Servando Verdú, que no hizo uso de esa tarjeta.

El informe de Anticorrupción asegura que la investigación de esas tarjetas encaja en la que sigue el juez Fernando Andreu en la pieza separada que trata sobre Caja Madrid esclarecer si las retribuciones de los directivos fueron "ajustadas a la normativa aplicable" y si fue legal la concesión y cancelación de préstamos a ellos y sus familiares.