Así consta el borrador del documento-guía que servirá para el debate que durante dos meses llevará a cabo IU en el 'Encuentro Político y Programático de IU', que lleva por lema “Un proceso participativo, un debate colectivo para la reflexión y propuesta de un nuevo país”.

Este encuentro quiere buscar la convergencia con movimientos sociales, culturales y sindicales para conformar una “unidad popular” que conquiste democráticamente las instituciones y aplique políticas sociales.

“La izquierda tiene la obligación moral de aprovechar la oportunidad histórica para cambiar la historia misma. Para cambiar el futuro. Y ello impone una realidad incontestable: la unión de fuerzas en lo político, cultural y electoral es el instrumento imprescindible para lograrlo. Es decir, la unidad popular”, dice el texto.

El documento defiende que “la confluencia se construye desde abajo. Se construye en la defensa de lo público y en la conquista de los derechos en las calles”.

“Pero también se construye en las instituciones públicas ya constituidas”, añade.

LUCHAR JUNTOS

Según el texto, se trata de “luchar juntos en las instituciones lo que luchamos juntos en la calle y en las ideas”. “Ganar las elecciones es el medio con el que buscamos construir un fin, que es el de transformar la sociedad. Un nuevo proyecto de país”, señala.

El documento responsabiliza al bipartidismo “de la aplicación y legitimación del proyecto neoliberal en España”. “Es el sujeto político que aprueba las reformas estructurales y que pone en marcha todo el aparato de represión y coerción del Estado para evitar que surjan las alternativas políticas”, afirma.

Además, le acusa de haber roto el pacto institucional “que cristalizó en una Constitución que, con todas sus deficiencias, ponía sobre el papel conquistas sociales alcanzadas por el movimiento obrero y la lucha social”.

Por otra parte, el documento aboga por “avanzar en el empuje de la implicación del sindicalismo en las nuevas movilizaciones sociales que están configurando los espacios de construcción del nuevo bloque social y político llamado a disputar la hegemonía al bipartidismo”.

En cuanto a movimientos como el 15-M o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el documento valora que “buena parte de las reivindicaciones que empezaron a trasladar en propuestas concretas estaban directamente conectadas con los programas políticos que ha defendido IU desde mucho antes del inicio de la crisis”.

“La noticia negativa es que el arranque de la movilización y su desarrollo no pasó por nuestros espacios políticos, pues en su reivindicación de más y mejor democracia también imponían un alto nivel de exigencia a los modelos de organización interna de los propios partidos políticos”, añade el texto.

MÁS Y MEJOR

IU defiende en este documento “más y mejor democracia para un cambio profundo del proyecto de país, la democratización de economía, la soberanía popular frente a las imposiciones de agentes extranjeros, la participación de la ciudadanía en la configuración de los proyectos de cambio, y la asunción de métodos democráticos para la elección de nuevas referencias”.

A su juicio, “estas han de ser las bases sobre las que avanzar en la convergencia que ha de alumbrar programas políticos entendibles, asumibles por la mayoría social de cambio, y sobre todo, que apelen a la conquista de un futuro de dignidad, frente a un presente de subdesarrollo”.

En el documento, IU señala que la juventud reclama la construcción de un nuevo proyecto de país, pues el que han heredado “no sirve para el futuro”. Sin embargo, advierte el texto, en esa “disputa política entre lo viejo y lo nuevo [...] la mera sustitución de una generación por otra no garantiza la conquista de un futuro de bienestar para las mayorías”.

“Es la apertura de una oportunidad de cambio sobre la que hay que consolidar el liderazgo de una unidad generacional que dispute la hegemonía del nuevo proyecto de país”, añade.