Según informó el Instituto Armado, los detenidos cuentan con numerosos antecedentes por delitos relacionados con el tráfico de drogas. El arresto se produjo cuando los agentes del buque Río Miño, que estaban prestando servicio en el mar territorial de Alborán, recibieron un aviso del Centro de Coordinación Internacional (ICC).

Desde este centro se les informó de que un avión de reconocimiento italiano, integrado en el dispositivo de vigilancia del Estrecho, había detectado una embarcación que podría estar transportando droga.

INTENTO DE HUIDA

Una vez que la Guardia Civil localizó dicha embarcación, se estableció un dispositivo de seguimiento y abordaje. Los tripulantes de la embarcación, al percatarse de la presencia de los agentes, emprendieron la huida a gran velocidad por lo que se procedió a su interceptación y abordaje.

Tras la interceptación de los sospechosos se pudo comprobar como en el interior de la embarcación se hallaban 514 fardos de hachís envueltos en arpillera con un peso de unos 13.000 kilogramos. Seguidamente se procedió a la detención de los tres tripulantes (dos de nacionalidad española y uno lituana).

El buque oceánico de la Guardia Civil condujo ha conducido a los detenidos y la droga incautada a la ciudad de Melilla, donde fueron puestos a disposición judicial.