Así lo dijo en el Pleno del Congreso, donde mostró su extrañeza porque la interpelación de su grupo sobre el aborto, dirigida al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, dimitido ayer, la respondiese la ministra de Empleo, Fátima Báñez.

El Boletín Oficial del Estado publica esta mañana que es la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien asume la cartera de Justicia hasta que el sustituto de Ruiz-Gallardón tome posesión de su cargo.

“No es verdad que el PP haya renunciado definitivamente ni haya rectificado totalmente su decisión de revocar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. No es verdad”, denunció Llamazares.

Agregó que, “formalmente”, lo que han anunciado es que retiran el anteproyecto de ley. “Formalmente, también han puesto encima de la mesa la responsabilidad del ministro de Justicia, pero la declaración del presidente del Gobierno es una declaración que mantiene las espadas en alto, porque anuncia una reforma parcial de la reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo”, agregó.

“Mantener las espadas en alto es en nuestra opinión no rectificar, como no rectificar es mantener el recurso de inconstitucionalidad contra la vigente Ley del Aborto”, añadió Llamazares.

Además, criticó que el Gobierno no sometió un borrador de la polémica reforma de la ley del aborto “a negociación o consenso”. “Muy al contrario, ha confrontado con la opinión mayoritaria de la sociedad española”, manifestó.

CRIMINALIZACIÓN

Para Llamazares, “el Gobierno ha criminalizado a las mujeres durante año y medio y el Gobierno ha invitado a este Congreso a ser únicamente un convidado de piedra en una pela familiar del PP”. “Es inaceptable”, manifestó.

Este diputado de IU también hizo hincapié en lo “significativo” que es que quien ha comparecido públicamente para presentar la iniciativa de la reforma de la Ley del Aborto, después el anteproyecto y finalmente para su retirada, Soraya Sáenz de Santamaría, no estuviese hoy para dar la cara en el hemiciclo por el Gobierno ante una interpelación sobre el aborto.

Señaló irónicamente que la única conexión que podría haber entre el Ministerio de Empleo y la ya retirada reforma de Ley del Aborto sería “el informe económico que acompañaba el anteproyecto, donde se decía que la nueva Ley de Aborto iba a mejorar la fecundidad en nuestro país e iba mejorar la economía y aumentar el empleo”. “Señorías, ¡qué falta de seriedad!”, manifestó.

“Señor Llamazares, en nombre del Gobierno déjeme puntualmente responder a mí esta mañana”, pidió Báñez, quien echó en cara al Grupo Parlamentario de La Izquierda Plural que haya mantenido la interpelación, en lugar de esperar a que el nuevo ministro de Justicia tome posesión de su cargo.

“Ha decidido no aplazarla, no esperar”, criticó Báñez. “Han preferido quedarse en la pregunta, sobre todo, conociendo ya la respuesta”.

Báñez respondió irónicamente a Llamazares que debía “ser el único español en no enterarse de cuál es la posición del Gobierno”.

“Al Gobierno no le gusta la legislación actual sobre la interrupción voluntaria del embarazo, no le gusta, no nos gusta ni su contenido, sobre todo en algunos aspecto como la situación en la que quedan los padres privados del derecho de asesorar y acompañar a sus hijas menores ante esta circunstancia”, dijo.

Manifestó que el aborto es “un asunto de gran profundidad ética que no se puede despachar con eslóganes ´fáciles, con maniqueísmos o con ligerezas”. Aseguró que el Gobierno “va a seguir trabajando en la mejor manera de proteger la maternidad”.

Asimismo, aprovechó su intervención para agradecer a Ruiz-Gallardón la “labor desarrollada al frente del ministerio de Justicia”, su “colaboración solidaria” con todos los miembros del Gobierno “en una etapa muy difícil y de gran exigencia para todos nosotros”.

“Perdemos un buen parlamentario. Personalmente para mí ha sido gratificante compartir con él estos casi tres años apasionantes de la historia de España y de trabajo por los españoles”, declaró.