Ambos realizaron estas declaraciones en rueda de prensa, tras la reunión mantenida hoy por los dos mandatarios para abordar la cuestión del agua. Al encuentro acudieron también la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y representantes de los regantes de Murcia y la Comunidad Valenciana.

En esta línea, Camps destacó que lo que reivindican ambas comunidades es "lo que es bueno para toda España: un uso racional de un bien común".

Además, se refirió al Plan Hidrológico Nacional (PHN), del que, dijo, fue "derogado por decreto ley sin consenso alguno y con el apoyo de grupos de discurso independentista". Sin embargo, dejó claro que dicho plan "se ha seguido desarrollando en nuestros territorios porque hay un compromiso de ser eficaces en el uso del agua".

Este compromiso, manifestó, se demuestra en la inversión de más de 1.700 millones de euros en la mejora y reutilización del agua. "Hemos cumplido con el PHN", aseveró, un plan que, subrayó, "no tiene alternativa". De su derogación, según el presidente valenciano, surgen "las tensiones conocidas estos años".

Para Camps, el agua "es una cuestión de Estado y le corresponde al Gobierno liderar esta cuestión, llamar a la oposición, a las comunidades y regantes para tomar la decisión que mejor convenga", como ya se hizo con el PHN.

"El Gobierno tiene que asumir su competencia porque es suya; lo dice la Constitución y el sentido común", destacó. Por ello, pidió a Zapatero que dé alternativas y proponga un pacto para que se solucionen estas cuestiones como se tienen que resolver: entre todos".

Por su parte, Valcárcel insistió en que "estas reuniones no van contra nadie", y por ello "no pueden ser interpretadas como arma arrojadiza contra alguna comunidad o estatuto".

"El problema hay que centrarlo en quien lo creó, porque tiene la competencia exclusiva", dijo, y acusó a Zapatero de ser un "carterista hidráulico, birlando lo que nos corresponde por derecho natural".

Asimismo, el presidente murciano destacó que "tenemos matrícula de honor en lo que hacemos". Murcia y Valencia, aseguró, "no somos agricultura subvencionada", y además, explicó, "contribuimos con productos de excelencia al PIB nacional y esto se llama solidaridad". "Pedimos agua desde la legitimidad del que hace los deberes", puntualizó.