Según informó el citado grupo parlamentario, CiU propone reconocer la denominación legal Sociedad Limitada de Interés General “para albergar la actividad de empresas que trabajan para el bien común y buscan un impacto social”.

Para Campuzano, CiU quiere “facilitar la actividad de los emprendedores sociales y apoyar su importante labor, tanto en el ámbito de generación de empleo, como en el ámbito social”.

CiU defiende que, “tal como ha señalado la propia Comisión Europea, el emprendedor social deber ser visible y reconocido en el mercado”. Para eso, continúa CiU, “necesita disponer de mejores instrumentos para acceder al mercado de capitales y a la financiación para desarrollar sus proyectos”.

El Grupo Parlamentario Catalán señala que mientras en varios Estados han surgido nuevas fórmulas jurídicas para favorecer la actividad del emprendedor social, en España no es así.

SLIG

Por eso, CiU propone la figura de la “Sociedad Limitada de Interés General” (SLIG), que tendría como objetivo una actividad económica con impacto social y proporcionar productos y servicios al alcance de individuos o colectivos vulnerables; además de preservar el medio ambiente.

Según la propuesta de CiU, este tipo de sociedad estará asociada a determinadas limitaciones en el reparto de beneficios. Sólo podrá repartirse un 30% del beneficio obtenido, el 70% restante debería ser destinado a inversiones o aplicarlo a reservas.

Además, se establecerían incentivos fiscales sobre las actividades económicas de estas sociedades. Así, tributarían al 18% sobre una base imponible de hasta 200.000 euros y, a partir de esta cuantía, se elevaría al 22%.

Para animar a invertir en proyectos de emprendeduría social, se aplicarían deducciones del 30% sobre las cantidades satisfechas por suscripciones o participación de acciones, hasta un máximo de 200.000 euros.