La nueva posición instalada en la subestación de San Mateo 66 kV, que ha supuesto una inversión de 1,2 millones, mejora la configuración y maniobrabilidad de la red de transporte, que resulta reforzada por el nuevo mallado.

La demanda de la zona norte de Gran Canaria es de aproximadamente el 15% del total del sistema y se alimenta principalmente a través de las subestaciones de 66 kV de Arucas, Guía y San Mateo.

La compañía tiene previsto construir una nueva subestación de 66 kV en Barranco Seco, así como el refuerzo y la construcción de un segundo circuito entre las subestaciones de Barranco Seco y Arucas que, junto con la ampliación ya efectuada en la subestación de San Mateo, “fortalecerán la garantía y seguridad de suministro en la zona norte de la isla”.

Para la futura evacuación de la generación de los parques eólicos del norte y noroeste de la isla, está programada también la ampliación de la subestación de Guía 66 kV.