En una entrevista en RNE, y preguntada sobre la llegada a Haití de marines estadounidenses, recordó que la sociedad civil lleva mucho tiempo reclamando a Estados Unidos y Europa que se tomen en serio el futuro de ese país, y la presente es "una gran oportunidad para hacerlo bien" porque todos tienen un gran papel para ayudar a los haitianos a superar las consecuencias del terremoto y demostrarles "que somos capaces de convertir esa solidaridad que ha recorrido todo el mundo en una eficaz forma de respuesta".

Se mostró convencida de que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, como presidente de turno de la Unión Europea, liderará el compromiso de la UE en la reconstrucción de Haití, y avanzó que ya trabaja en propuestas concretas para incrementar la efectividad de la respuesta ante el terremoto.

En su opinión, lo importante es no olvidar que pasados los primeros días y enviada la ayuda de emergencia es necesario reflexionar sobre "qué vamos a hacer después" y decidir si se toman medidas valientes "o vamos a volver otra vez a mirar hacia otro lado dentro de unos meses", y abogó por equlibrar las reglas del comercio internacional y de los mercados financieros "ahora o nunca".