La magnitud de los daños causados por el seísmo ha impuesto severas restricciones en el suministro de alimentos, productos médicos, agua y asistencia de saneamiento a cientos de miles de personas con necesidades urgentes, según informó hoy la OIM.

En este sentido, esta agencia de la ONU trabaja con el Gobierno haitiano para identificar el mejor lugar para el nuevo asentamiento y trasladar a la población a zonas menos peligrosas.

No obstante, una ubicación probable estaría en Cruz de Ramos, a unos 13 kilómetros al noreste de la capital, aunque un equipo técnico hará hoy otras evaluaciones con el fin de crear no sólo un asentamiento temporal, sino también para iniciar la construcción de nuevas viviendas con fondos del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID).

Esta medida también facilitaría la distribución de comida, agua y asistencia médica a los miles de damnificados por el terremoto.

La OIM calcula que unos tres millones de personas han sido afectadas por el terremoto en Haití y la gran mayoría de los asentamientos espontáneos de los supervivientes están establecidos en condiciones peligrosas.