En una rueda de prensa conjunta en la sede de Exteriores con su homologo estonio, Urmas Paet, Margallo recalcó que España es "plenamente consciente" de la amenaza yihadista y por ello está presente en "muchos lugares" del mundo como Afganistán o varias regiones de África.

Agregó que no sólo se combate actualmente desde el punto de vista militar sino también desde otros terrenos como iniciativas en la Alianza de Civilizaciones o de fundaciones interreligiosas, que exportan buenos modelos de gobernanza.

El ministro explicó que para que España participe en una operación internacional primero se necesita un consenso internacional y todavía "no se sabe ni qué va a hacer la OTAN". Agregó, que el segundo paso sería lograr un consenso nacional, seguido de la posterior aprobación del Consejo de Ministerio y en último lugar el respaldo de las Cortes, antes de iniciar cualquier participación.

"Estamos en una fase en la que ni siquiera el consenso internacional se ha logrado", por lo que todavía "sería prematuro" hablar de cómo sería la contribución española. "Habrá que esperar a que se vayan cristalizando los elementos", remarcó.

POSTURA SOBRE UCRANIA

El ministro español también se refirió a que intercambió opiniones con su homólogo estonio sobre la situación del conflicto Ucrania-Rusia, al tiempo que subrayó que España ha tenido siempre una postura “coherente, consistente y permanente en el tiempo” de condenar la anexión de Crimea y el aliento de los “esfuerzos desestabilizadores” en la región por parte del estado ruso.

Ante la amanezar que pueden sufrir socios de la UE y de la OTAN como Estonia por este conflicto, García-Margallo señaló que España se pone a su disposición y prueba de ello es el refuerzo en la vigilancia aérea del mar Báltico, entre otras medidas militares. Además de la colaboración con el Gobierno de Ucrania respalda.

Margallo abogó por recuperar el diálogo siempre que Rusia cambie de actitud y recupere el rumbo. Por su parte, Paet se felicitó de que la Unión Europea tenga “posiciones claras” sobre las sanciones a Rusia pero agregó que “tendríamos que ser muy cautos al oberservar lo que ocurre sobre el terreno” y ver lo que “realmente importa”. Por ello, sólo se mostró particario de retirar las sanciones simpre que haya una “clara mejoría” sobre el terreno y se vea que Rusia ha empezado a retirarse.

En cuanto a las relaciones bilaterales, Margallo las describió como “excelentes a todos los niveles” entre España y Estonia si bien dijo que “todavía hay enorme margen para seguir avanzando sobre todo en materia economícas”.

Por su parte, el ministro estonio señaló que España es un “buen amigo en Europa, un buen aliado en la OTAN y un socio firme en la UE”, al que agracedió el apoyo con aviones de combate en la vigilancia del mar Báltico ante la crisis entre Ucrania y Rusia.