La fiscal que lleva el caso, Ana Noé, solicita para la acusada 36 años, seis meses y un día de prisión como autora de los delitos de robo con violencia en grado de tentativa con finalidad terrorista y robo con violencia con finalidad terrorista; otro delito de terrorismo por detención ilegal; y un último de estragos con finalidad terrorista por los daños ocurridos en el edificio.

En el atentado, sin víctimas mortales, resultó herida una persona y se provocaron daños en el edificio valorados en más de cinco millones de euros y en vehículos de 22.519 euros. Además, los etarras intentaron robar un vehículo y, tras no conseguirlo, minutos después robaron otro que posteriormente hicieron explosionar.

ENTREGADA EN 2013

El dueño de este último vehículo, a quien amenazaron con un arma corta antes de maniatarle y encapucharle para introducirle en la parte trasera de su vehículo, fue liberado en una zona boscosa donde le ataron a un árbol y le quitaron el teléfono móvil para que no pudiera dar aviso a la Policía.

Mardaras fue detenida el 30 de junio de 2009 en Chateau-Gontier (Francia), a donde habían huido los miembros del comando al poco tiempo de cometer el atentado al detectar seguimientos policías. En noviembre de 2013, la etarra fue entregada a España, cuyas autoridades habían emitido una orden europea de detención contra ella por diversos delitos.