De acuerdo con el balance, que exhibió en la rueda de prensa posterior a la Junta el portavoz del Gobierno municipal, José Enrique Núñez, de esas 2.741 viviendas nuevas, 1.485 (el 54%) tienen algún tipo de protección, y el resto, 1.256 (el 46%) son libres.

De mantenerse la tendencia, a fin de año se habrán concedido casi 4.300 licencias de obra nueva, lo que supondría, según los cálculos del Consistorio, una inversión de 258 millones de euros y la creación de 10.750 empleos.

Núñez presentó el dato como "muy positivo" y como "uno de los muchos signos de recuperación" que se están viviendo, tanto más cuanto que la construcción es uno de los sectores productivos que más mano de obra requiere, y puede por tanto ayudar a las administraciones, en particular al Ayuntamiento, en su "lucha denodada contra el desempleo", tal como la definió el portavoz municipal.