Desde CEAR declararon a Servimedia que “alrededor de 100.000 personas han arribado a las costas italiana” pues es “el destino de numerosas personas procedentes de países en guerra como Somalia, Eritrea, Siria y Palestina”. Sin embargo, la violencia que se vive en tierras libias les impulsan a salir y “la falta de vías seguras y legales les lleva a ser víctimas del camino”, apostilló María Serrano, portavoz en materia de Migración de Amnistía Internacional.

“Lamentamos, una vez más, la pérdida de vidas humanas e instamos a la Unión Europea a activar los mecanismos necesarios para proteger a las personas refugiadas y garantizar el acceso al sistema de protección internacional, incluida la vía diplomática", señaló a esta agencia Estrella Galán, secretaria general de CEAR.

El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, llamó a que, ante esta situación, “se dejen de parches como el Mare Nostrum y se trabaje con una visión internacional humanizada en la reconstrucción de los estados fallidos o devastados”. Serrano añadió que desde Europa se intenta “cerrar las fronteras y dejarlas bajo la responsabilidad de terceros países”.

“Hace falta un giro completo a la política migratoria de Europa, hay que ser conscientes de que lo que pasa tras nuestras fronteras también es nuestra responsabilidad pues así nos comprometimos”, aseveró Serrano.

Y es que “los Estados miembros de la UE deberían aumentar sus cuotas de acogida y activar los instrumentos establecidos en la legislación europea con el fin de evitar más muertes en el Mediterráneo”, destacaron desde CEAR.

Así, la reflexión de estas tres organizaciones se resume en “dar respuestas que los parches europeos no dan”, como afirmó Ibarra, y en responder a las causas finales para evitar escenas como los cien cuerpos inertes que acabaron reposando en las costas de Libia, concluían las fuentes consultadas por Servimedia.